EL CULTO

El significado perenne del culto al Sagrado Corazón de Jesús


Publicado por Gesuiti

Carlo Colonna s.j.Traducción por Paz Guadalupe Prieto Martínez

En su tratado sobre los Nombres divinos, el gran místico y teólogo Dionigi el Areopagita, atribuyó a Dios los nombres de supremo Bien y Amor. Dios es Bien, Dios es el Amor. En el lenguaje bíblico el términe Bien se expresa con la palabra Luz: "Dios es la luz y en Él no hay tinieblas".
El Sagrado Corazón y S. Margherita Maria
[Iglesia del Gesù Nuovo, Nápoles]

Las tinieblas son el mal. Podemos decir: "Dios es el Bien y en el no hay mal". Estas verdades las podemos considerar como los primeros conocimientos de Dios, que resplenden sobre el pueblo cristiano, en un modo sencillo y popular, accesible a la comprensión de todos y que viene mostrado por el Corazón de Cristo.
Vistos a la luz de las grandes verdades bíblicas, el culto y la devoción personal al Sagrado Corazón forma parte de la esencia de la piedad cristiana. Sin ninguna duda este culto, sobre todo en su expresión popular, tuvo el máximo esplendor después de las revelaciones del Sagrado Corazón a S. Margherita Maria (1673).
Basta pensar en la imagen del Batoni del siglo pasado, que representa el Sagrado Corazón y que todavía es la imagen clásica que simboliza este culto.
Pero el núcleo esencial de la verdad del Sagrado Corazón, que no tiene un lenguaje en sí mismo, es superior a cualquier lenguaje. Son verdades inefables, místicas, altísimas, que sólo los que la contemplan silenciosos y con el fuego del amor que arde en sus entrañas, están a la alteza de profundizar.
La contemplación y adoración de Dios-Bien, Dios-Amor es parte esencial del culto y devoción personal al Sagrado Corazón. Quien ha llegado a esta cima ha llegado a la cima del monte del conocimiento del Corazón de Jesús, y para él ya no hay otro camino, otro lenguaje, como dice S.Juan de la Cruz que no sea el de la misma mística con Dios.
Todos tienen derecho a acceder a esta verdad. Y es así como la providencia del Padre celestial se encuentra con todos, en un modo sencillo, popular y accesible, se encuentra con sus hijos y se da a conocer: la revelación y el culto al Sagrado Corazón encierran símbolos bien concretos, el misterio del Amor de Dios, Dios como Bien supremo para el hombre.
Cosideremos por un momento las imágenes del Sagrado Corazón, las de S.Margherita Maria o S.Faustina Kowalska y las otras. En todas están siempre presentes la llama, el fuego, la sangre, la luz, las señas del dolor sufridos por el amado. Las energias que emanan de estas imágenes están llenas de dulzura, de paz, de amor que lleva a la confianza, al abandono, a rendirse al amor.